
Una calle.
«Cuando se encontró al pie de la escalera descubrió que esa calle nunca tendría fin; había recorrido ya varias manzanas siguiendo las indicaciones de su guía espiritual y parecía una misión infinita para la que no sabía si iba a tener fuerzas. ¿Habría algo al final de aquella calle que ahora tomaba la forma de escalera inabarcable y que parecía desde allí abajo interminable?
Le hacía parecer muy pequeña y muy alejada de su objetivo, ¿y si el camino la llevaba a un callejón sin salida?
Se sentó en el primer escalón para reflexionar sobre sus próximos movimientos y se quedó dormida.
Mientras se le habían empezado a cerrar los ojos y buscaba una postura cómoda, alcanzó a distinguir entre nebulosas el cartel con el nombre: Calle del Olvido.»
Dibujo realizado con Adobe Sketch.

