
Sombra.
«Se escondió debajo de la cama, de ahí saltó al cajón de la cómoda, revoloteó por la habitación durante un buen rato, y cuando se cansó, se quedó parado delante de mí con esos ojazos que me ponía cuando reclamaba mi atención, después de hacerme el número de la sombra de Peter Pan.
Al final me puse las zapatillas y bajé a darle un mini paseo al parque que está justo debajo de casa, y entonces fue cuando yo lo miré imitando sus ojazos, para intentar transmitirle que de momento, es lo más lejos que podíamos ir, porque teníamos que ser responsables y quedarnos en casa. «
Dibujo realizado a mano con acuarelas Viviva Colorsheets.

