
No, si al final me hago adicta a esto del Mindfulness…
Tengo que reconocer que siempre he sido bastante escéptica con todos estos temas de autoayuda, relajación y similares; por suerte, porque no es algo que haya que tomarse a la ligera, no he sufrido ansiedad ni estrés como tal, lo que no quiere decir que como todo el mundo no haya tenido momentos puntuales en que haya querido mandar todo a tomar vientos.
De hecho, he participado en algún taller de Mindfulness, que está últimamente tan de moda, y aunque tengo que reconocer que fue entretenido, no dio ningún giro especial a mi vida.
Mi momento Mindfulness es por la mañana con mi media hora de desayuno, relajada, tranquilamente, disfrutando de los posos, como dice mi marido, y ese momento es el que, pase lo que pase a lo largo del resto del día, sé que va a ser mi momento de relax.
¿No trata de eso el Mindfulness, de la conciencia del aquí y ahora? Así que yo, con mi media hora de mirar los posos del café no entendía cómo era necesaria tanta parafernalia para simplemente desconectar por un rato para evitar estresarnos.
Y de repente, en plenas vacaciones de Navidad, me encuentro una tarde con mi sobrino de 4 años que me dice que le ayude a colorear un cuaderno de dinosaurios, él en una página y yo en otra, y ya me vi a mí misma yendo a comprar cuadernos de Mandalas y rotuladores de mil colores, porque realmente era súper relajante (eso sí, que los rotuladores pinten bien y no hagan ruiditos rechinantes porque entonces el efecto es justo el contrario).
¿A dónde quiero ir a parar? Pues a que, pese a que sigo teniendo mis reticencias respecto al tema del Mindfulness, del coaching y de otro montón de expresiones que hemos adoptado del inglés con el idioma tan maravilloso que tenemos, a veces estas herramientas son un extra que no va del todo mal, sin que quiera decir que me voy a convertir en una fanática.
Aquí podéis encontrar una buena selección, aunque se encuentran en prácticamente todas las librerías:
En realidad, sigo pensando que son modas y que al final el mejor coach es uno mismo, pero tampoco hace daño apuntarse al carro por un tiempo, y oye si funciona y aporta algo, pues se sigue, así que me he dado de alta en una aplicación que me ha gustado bastante (y que también me ayuda a relajarme bastante cuando tengo mis queridos episodios migrañosos) y que te ayuda a crear unos hábitos de relajación diarios para poder afrontar el día con calma (aunque sigo pensando que nada como trabajar en un aeropuerto durante un tiempo para educar y conocer los límites más extremos de la paciencia y la calma).
Por si queréis hacer la prueba, aquí os dejo el enlace a la aplicación que estoy utilizando:
Es una opción buenísima para comenzar la semana desconectando del estrés.

