
Huevos «Al paso», una delicia no apta para operaciones bikini.
En mi familia, tengo que decirlo, somos de buen comer, y siempre encontramos una buena excusa para montar una mesa que empezaba con :»vamos a preparar un picoteo para ver la película» y que puede terminar con preparar tapas variadas, tortitas con nata o rosquillos de azúcar.
También, por qué no decirlo, la cocina se nos da bastante bien, a pesar de que todavía no me hayan seleccionado para Masterchef en ninguna de las tres ediciones a las que me he presentado (espero solucionarlo este año :)).
Esto hace que, ya que no todos vivimos en la misma ciudad, cuando nos juntamos en nuestro pueblo, Villarta de San Juan (el cual os invito a visitar porque tiene de todo, puente romano incluido y unas fiestas que son una pasada entre otras cosas), tengamos al menos alguna tarde especificamente gastronómica.
Este año cuando mi tía me preguntó si me apuntaba a preparar los «huevos al paso», al principio me quedé un poco pillada porque me sonaba el nombre pero no terminaba de tener claro lo que era, y después hablando ya caí: resulta que eran un aperitivo típico que ponían en un pueblo de al lado, Alcázar de San Juan, al que íbamos (y seguimos yendo) mucho, y que se llamaban como el nombre del restaurante.
Eran una especie de huevos cocidos rebozados y con bechamel, con una salsa de tomate especial que ponían de acompañamiento, y después de hacer memoria, nos pusimos manos a la obra.
La preparación es algo laboriosa pero el resultado es espectacular. Os pongo los ingredientes que preparamos nosotros para unas 12 personas:
- 20 huevos cocidos.
- 6 cucharadas de harina.
- 2 litros de leche.
- Mantequilla y aceite.
- Sal.
- Pan rallado.
- 3 huevos batidos.
- Medio quilo de salsa de tomate casera.
- Una cebolla.
- 200 ml de vino blanco.
- 2 dientes de ajo.
- Una pizca de pimienta negra.
- Una lata de foiegras.
- 1 litro de agua.
Una vez que tenemos los huevos cocidos, los partimos por la mitad y los reservamos.
Preparamos con las 6 cucharadas de harina, aceite, mantequilla y la leche, rectificando de sal, una bechamel bastante espesa y la dejamos enfriar.
Una vez que la bechamel se ha enfriado y es fácilmente moldeable, completamos cada medio huevo cocido con bechamel para darle la forma de un huevo completo, lo rebozamos en huevo cocido y luego en pan rallado, para después freirlo en aceite de oliva fuerte. Por eso es muy importante que la bechamel esté bastante espesa, para que no se nos desmonte el huevo con estas elaboraciones.
Para la salsa, que tiene que ser más bien líquida, sofreímos la cebolla y los dientes de ajo muy bien picados, cuando estén dorados, añadimos un poco de pimienta negra y sal al gusto y la salsa de tomate casera, con el vino blanco y lo dejamos reducir.
Cuando ya ha reducido, lo trituramos todo ( si es necesario lo pasamos por el chino), y lo ponemos de nuevo al fuego añadiendo el foiegras para que se deshaga y se mezcle perfectamente con el resto de la salsa. Si fuera necesario, volvemos a triturar.
Añadimos el agua, mezclamos todo bien de nuevo, y rectificamos de sal, dejamos reducir un poco, y listo ya tenemos nuestra salsa de huevos al paso.
¡¡Espero que os animéis a probarla y la disfrutéis!!

