Creo que no veré con los mismos ojos los shows de los delfinarios…
Hace unos días, me recomendaron ver una película – documental, The Cove, que había sido premiada en Cannes el año pasado; sí, ya se que suena un poco cultureta, pero a veces hay que dejar salir a ese pequeño cultureta que todos llevamos dentro, lo creamos o no, y dejarnos llevar.
El caso, es que me lancé a verlo en la hora de la siesta, y así pues mira si no valía mucho la pena podía hacer el mismo efectos somnífero que algunos documentales de la 2 en una tarde soporífera de pleno verano…..y no fue así, para nada, muy al contrario.
En resumen sin desvelar demasiado de su contenido, os diré que los delfines no son tan felices como los vemos cuando vamos a verlos saltar con sus entrenadores, recogiendo anillitas y dando saltitos, que detrás de todo ésto hay una historia muy, pero que muy dura y que hay mucha gente luchando para evotarlo, pero que es necesario que sea conocido, y como siempre, que los gobiernos se impliquen de verdad, no que hagan mil congreso y cumbres, sino que lleguen a a cuerdos y que se cumplan, que no se queden en simples papeles firmado como suele ocurrir.
Os invito a que lo veáis, porque de verdad que tendréis una nueva visión de lo que son estos shows en los parques de atracciones y demás.
Eso sí, no es lo que se dice agradable de ver, pero creo que sí es necesario.
Aquí dejo un adelanto.